El día de ayer, tuvimos la alegría, de unirnos a la enorme multitud de personas que asistieron a la misa, con la cual, Su Santidad, León XIV, daba inicio al su ministerio petrino.



La solemne celebración, destaca dos símbolos importantes: la entrega del anillo del pescador, que simboliza, que el Papa es sucesor de San Pedro y que debe de gobernar la iglesia; el palio, que recuerda a Nuestro Señor Jesucristo, el buen pastor, que cuida de todas sus ovejas; misión, que el Santo Padre debe de continuar dentro de la iglesia.

Al contemplar la multitud de personas en la espera del Santo Padre, al ver su alegría en el saludo que nos brindó, venía a nuestra mente, la grandeza de la Iglesia, su universalidad y la fuerza propia, que le viene de su cabeza invisible, Nuestro Señor Jesucristo.
Recemos por el Papa Leon XIV, para que Nuestra Señora del Buen Consejo, le guíe y proteja, en su nueva misión.